2006/02/28

Lo realmente esencial III



(...Los señores usuarios se están poniendo cada vez más exigentes...)

¡Jefe!... mire, acabo de encontrar la solución definitiva para entregar el mejor servicio, al menor costo y de la manera más efectiva... ¡¡Seremos más conocidos que la NASA!!

¿¿¿¡¡¡¡... !!!!???
A ver...
¡Es verdad...!, ¡Yo siempre me la jugué por tí...!, el proyecto es buenísimo, ¿Cómo se te ocurrió?

Se me ocurrió el otro día, mientras me tomaba unos whiskys con los muchachos del turno en la Sala de reuniones...

Hmmm... ¿me podrías alcanzar ese sable de acero templado que está colgado en la pared?

¿El rojo o el negro?

2006/02/22

Los distintos futuros posibles II



Bueeeeeno…¿Y ahora qué vamos hacer?... ¿podemos hacer algo más para reclamar? o ¿definitivamente quedamos relegados a la lista de funcionarios mediocres...?

Hmmm... me parece que lo único que nos queda por hacer es tomar las cosas con calma y acudir a las autoridades correspondientes.

¿Cuáles son las autoridades correspondientes a los conejos...?

Hmmm... no se.

Los pasados que fueron presente...



…INSISTO: Y QUE VA A PASAR CUANDO EL PORCENTAJE DE ACIERTO SEA MENOR QUE LO QUE DICE LA RECOMENDACIÓN INTERNACIONAL?? SEGÚN ESTA LÓGICA, NOS MERECERÍAMOS UNA DE DEMÉRITO CUANDO ESO SUCEDA...
MI OPINIÓN SERÍA NO METER LOS RESULTADOS DE LOS ACIERTOS COMO HECHOS POSITIVOS O NEGATIVOS, PORQUE A VECES POR MÁS BIEN QUE HAGAMOS NUESTROS ANÁLISIS Y PROYECCIONES, SI LOS MODELOS NO CAPTAN LOS FENÓMENOS INVOLUCRADOS IGUAL VAMOS A ANDAR MAL. O SEA, NO VA A DEPENDER DEL FACTOR HUMANO.

DORO AYOROS

2006/02/20

Los distintos futuros posibles...



Henos aquí, más desocupados que nunca.
¡Pero casi lo logramos!... probemos de nuevo... tal vez ahora sí resulte.

¡Noooo!... la hueá ya cagó

¿Bromeas?... pero si tú mismo dijiste que era cosa de que nos juntáramos y podíamos lograrlo todo... ¿Dónde quedó el trabajo en equipo...? ¿y la participación...?
¿Era broma acaso...? jajajajaja... ¡Ya, vamos adelante!... tratemos de torcerle la mano al sistema.

¡Noooo! ...en serio, la hueá ya cagó...
No hagamos más, no resultó... kaput... se finí


No te creo, seguro que es broma, sigam...

¡Oye...! ¿no entendiste?, no hay más que hacer... cagamos.
¿Acaso no leíste "Las guerras de Galio"?

hmmm... ¿me podría repetir la pregunta?

2006/02/19

Lo realmente esencial II



¡Jefe!... mire, acá traigo bosquejado el proyecto que solucionará definitivamente el problema de las calificaciones del personal de la oficina.

¿¿¿¡¡¡¡... !!!!???
A ver...
¡Verdad...!, la idea es buenísima, ¿Cómo se te ocurrió?

Lo soñé mientras dormitaba en el escritorio...

Hmmm... ¿me podrías alcanzar ese garrote de acero que está al lado de la puerta?

Lo realmente esencial




¿Y...? ¿Qué tal te pareció?

...Hmmm...es malo, lo peor... definitivamente lo más horrible que haya escuchado alguna vez... lo más estúpido que alguien se haya atrevido alguna vez a contarme

Ya, ¡Muchas gracias!... eso quiere decir que te llamó la atención... entonces es bueno.

...Hmmm... me parece que no es eso lo que quise decir.

2006/02/15

La vanidad



Cuando yo presento algún proyecto que va más allá de mi trabajo cotidiano, no lo hago buscando algún tipo de reconocimiento... que me envíen alguna felicitación por escrito o me coloquen en lista de desempeño notable...
Noooo...
Yo estoy por encima de todas esas miserias, me río del ego y la vanidad que mueven los motorcitos de tantas personitas por ahí...
A mí no me interesa nada de eso...
Lo único que quiero, es que el día de mañana... esa persona que yo ayudé de manera desinteresada, me mire pasar y diga...
Ése que va ahí... ése es mi papito.

La ciencia de la ausencia


En el teatro oriental, sucede en ciertos momentos que un sólo actor canta o baila y los demás permanecen sentados de espaldas al púlico.
En occidente, las virtudes artísticas y científicas de la omisión fueron ejercidas del modo más sublime por el ya legendario Bigar Zenda, astrónomo y Relacionador Público del SNA ( Servicio Nacional de Astronomía). Como todos sabemos, este profesional continuaba desallorando su quehacer aunque no estuviera en el servicio. A decir verdad, era precisamente en esos momentos de ausencia laboral cuando Zenda hacía notar su increíble capacidad de escapismo.
Sus comienzos en el SNA no fueron muy prometedores. Se destacaba, eso sí por su extraordinaria concentración: si tenía que dar una entrevista a las 3 de la tarde, ya desaparecía a las 10 de la mañana; si tenía que presentar un informe urgente, no había forma de hacerlo reaccionar hasta que los guardias que cuidaban el recinto lo arrojaban fuera.
Despúes llegó la consagración. Los principales Servicios Públicos se disputaban su participación para realizar tareas que ya se habían hecho o nunca se harían. Algunas veces ni siquiera aparecía. Eran sus trabajos predilectos. Pasaba largas horas preparándose. Sus jefes y compañeros lo alabábamos cada vez que se nombraba al profesional ausente. Con el tiempo, Zenda empezó a exijir que tales menciones fueran más frecuentes.
Su mayor éxito fue sin duda la campaña de difusión por el eclipse solar de 1977. Lamentablemente una enfermedad lo mantuvo en cama largos meses y debió ser reemplazado por Lijur Sabi, un joven inexperto que el público no aceptó jamás.
Hay que reconocer que el éxito lo alteró. Sabedor del brillo de sus ausencias, procedió a ejercerlas en su vida personal. Se hacía invitar a todas las fiestas, asados y partidos de fútbol, sólamente para no ir. En su casa casi nunca lo veían.
El profesional se rebelaba ante la realidad de su presencia y procuraba atenuar al máximo sus efectos. Empleaba toda su energía en omitirse. Durante algunas reuniones solía discutirse si Zenda estaba o no estaba. Tales dudas, lamentablemente invadieron su propio espíritu. Sus compañeros de trabajo cuentan que algunos días entraba con andar sigiloso y preguntaba a todos si no lo habían visto.
Siguió trabajando cada vez con más éxito en su técnica. Ya no solamente no podían verlo los usuarios, sino que ni siquiera sus compañeros de oficina alcanzaban a cruzárselo. Gifen Tessa, que fue su compañero durante 10 años, confesó que nunca lo había visto. A decir verdad, sólo los viejos profesionales conservaban algún recuerdo de Zenda.
La SNA siguió anunciando en sus programas de difusión, la participacióon del genial profesional. En 1985, un periodista suspiscaz pretendió acusar a la SNA de haber despedido a Zenda años atrás, para ahorrarse su sueldo.
Acostumbrados como estábamos a no verlo, ni nos dimos cuenta cuando se retiró. En 2002 le hicimos un homenaje. Nunca supimos si vino.

2006/02/06

Abur y gracias



Al hipopótamo negro, porque es muy valiente... hocicón, pero valiente
A Tristón, porque me obliga a partirme el mate pensando nuevas formas de insultarlo
A la vieja juliá, porque nada puede salir mal, mientras esté cerca
Al enigma de Conrad, porque está en otra... y contagia
Al primo Glad, porque es la muestra más clara de que el cielo está al alcance de la mano
Al primo lejano del físico nuclear, porque se sabe las mejores picadas para ir a comer
A mi compadre Avalos, porque habría llegado lejos
A mi ángel de la guarda, porque es capaz de parar las nevadas
A Tom Jones, porque nadie cuenta chistes como él
Al come leche, porque abrió la senda
Al hijo, porque le sacó una frase notable a Israel
Al mijo, porque recuerda las tradiciones
A la doña, porque mantiene a raya las agresiones al lenguaje
A bebo, porque es un ejemplo de logros con el mínimo esfuerzo
A Don Rodrigo, porque firmó ... la rendición
A Bogs, porque rabea..., pero un ratito
Al inmutable, porque cada vez habla a menor frecuencia... lo terminarán escuchando los delfines y Pluto

2006/02/03

Villa Calamardo


Existen algunos lugares con una magia especial, con una especie de atracción inexplicable, una fuerza que nos atrae hacia ellos y nos impide alejarnos… Bueno, este lugar NO ES UNO DE ELLOS.
La alegría está vetada, sólo existen lamentaciones… no me gusta el almuerzo, no quiero participar, no me incluyan, no tengo… y así…
El Edén de la amargura, el walhala de las quejas, el Olimpo de la crítica destructiva… prefiero llamarle Villa Calamardo.
¡Vamos amigos! muera la amargura, bebamos de la copa de la alegría y el sano optimismo, embriaguémonos con el elíxir del amor fraterno y el cooperativismo…
NOooooooo…. no me gusta el almuerzo, no quiero participar, no me incluyan, no tengo… y así… de nuevo.
No hay mucho más que decir de los calamardenses, el más pequeño tiene más que ganados unos parrafitos por si sólo y a los otros… un Moai para cada uno.
Y sólo porque estos calamardos me caen muy bien, pese a que parece lo contrario y para que este lugar siga manteniendo su magia... no voy a decir donde queda.