2006/05/03

El paraíso perdido


Por fin encontré mi paraíso terrenal... playas de arenas blancas y aguas color turquesa, gente amigable y chicas hermosas...
Sin embargo, las cosas no han marchado todo lo bien que quisiera... no se bien como explicarlo... mejor suelto la lengua
...Hacía varios días que no vendía nada, lo que no me preocupaba en lo más mínimo, mal que mal estaba recibiendo mi pensión vitalicia por acto heroico en servicio, además muy cerca de la playita donde tenía instalado mi puesto de artesanía, se celebraba un congreso de azafatas y las tipas estaban muy buenas... El asunto es que me encontraba sentado sobre mis timbales australianos tratando de trenzar unas colitas de lagarto, cuando se acercaron dos chicas que a todas luces participaban en el congreso de filetitos alados.
Una de ellas me miraba mucho y se reia en complicidad con su amiga.
Se agacharon y tomaron algunas pulseritas no muy vistosas, mientras yo las miraba de reojo... estaban muy buenas...
Pensé en hacerles una jugosa rebaja... después me dije a mí mismo que por unos pesitos no podía dejar escapar semejante oportunidad, mejor les regalaba una a cada una... y después las invitaba a tomar un trago (llevaba mi tarjeta Congo Diners International)
...Estaba en eso, cuando la chica más rutilante se me acercó y me pasó un billete de 10 dólares. Iba a decirle que no tenía cambio y que le regalaba la pulsera, cuando ella me dijo con toda la dulzura del mundo
Es para que comas... no creo que logres vender nada