Cuando supe del Seminario "Astronomía: Hoy, mañana y siempre", organizado por nuestro glorioso Servicio Nacional de Astronomía (SNA), pensé...
¡Qué bien...!, esto es lo que nos hacía falta
Seguramente la gran mayoría de mis colegas pensó igual
Sin embargo, hasta las mejores ideas pueden tener una desastrosa concresión
Fue tal el interés por participar, que fue necesario rechazar algunas presentaciones, lo que generó los primeros roces.
El programa final presentaba charlas de 15 minutos, sin espacio para debates ni preguntas, además se contemplaban dos intermedios para compartir una tacita de café y un jugoso asado de cebra para el almuerzo... Todo parecía bien
El día en cuestión partió con una emocionada presentación de Bogs Boss, Jefe del Departamento de Análisis y Monitoreo Espacial en Tiempo Real (DeAyMETiRe). Cuando la exposición se extendía a cerca de una hora y no daba señales de terminar, se veían sonrisas nerviosas en el comité organizador... Tal vez fuera necesario eliminar los cafés.
¡Dos horas...!
Se tomaron varias medidas de emergencia. La primera fue secuestrar al intrigante de Doro Ayoros y así eliminar una charla, a todas luces innecesaria.
Después el comité habló con el resto de los charlistas y los conminó a reducir el tiempo de exposición (bajo la amenaza cubierta de un nuevo secuestro).
Las charlas de Gifen Tesa y Rica Loor cumplieron con lo solicitado, Bigar Zenda fue aún más lejos y después de un cálido saludo se retiró, ante el asombro y posterior aplauso de la concurrencia.
Pese a todo, aún faltaba tiempo y se optó por suprimir el almuerzo. En vez de eso, la cebra asada fue despresada y arrojada a los asistentes desde el proscenio... posteriormente se distribuyeron servilletas para todos.
La parte final fue épico-desastrosa. Taira Raab trató de ganar protagonismo y se extendió en media hora, lo que despertó la ira de los restantes expositores, entre ellos la más enojada era Melica Tori, que le arrojó tomate somalí podrido hasta que logró que se retirara indignada.
Las participaciones de Glad y Pollito pasaron cual saeta razante, el que si pagó los platos rotos fue el gordito Lijur Sabi que sufrió paro cardio-respiratorio de segundo grado y debió ser reanimado con respirador mecánico y electroshock.
Su Majestad, el Director del SNA, en una nota hizo llegar sus disculpas por no poder asistir, pero si teníamos la amabilidad de repetir el evento trataría de agendarnos. Además deseó la pronta recuperación del Sr. Lijur Sabi.
