Ese conejo hijo de remilputas conejas me cagó de nuevo.
Por la chucha, en qué estaba pensando cuando me matricularon nuevamente en una de sus locas aventuras gueonas y sin ningún sentido práctico, ni de niuna guea.
Estoy condenado a uno de sus comités culiaos de hueas espaciales y galácticas por dos años y un día.
Ya.
Me desahogué, como en un diario de mina.
Conejo escucha... únete a la rora.
2008/10/30
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
te cagaron como siempre... jajaja, merme, el lagomorfo y el puente cortao te la hacen cuando quieren... gil
Publicar un comentario